Siempre que es posible, la instalación de la aplicación virtual (Virtual Application Installation, OVF) ofrece una configuración de protección predeterminada. Los usuarios pueden examinar el servidor y el servicio cliente en la sección de opciones globales del archivo de configuración para comprobar si sus configuraciones disponen de la protección adecuada.
Siempre que sea posible, limite el uso del servidor de SSH a una subred de gestión en el archivo /etc/hosts.allow.